S.O.S Tengo Acné
Generalmente
ataca a los adolescentes pero muchas veces salen a edad madura. Cómo podemos
atenuar su aparición y qué tratamientos debemos realizar después que aparece.
El acné es una afección cutánea que causa la formación de granitos,
“barritos” o espinillas negras. Es una enfermedad en la piel, cuya
principal características es la aparición de lesiones en la misma, como
consecuencia de una foliculitis. Hay casos donde se transforma en una patología
severa y persiste con el paso de los años. Entre los diversos orígenes del acné, los
factores hereditarios son muy importantes: si los padres tienen antecedentes de
acné, es muy probable que sus hijos también tengan.
El acné se clasifica según
el grado de afectación: leve, moderado, severo, muy severo y depende del factor
causante: hormonal, tóxico, juvenil o medicamentoso. Los tratamientos
dependerán de este factor y el grado de afectación.
Algunos tipos de acné:
-Leve/ moderado: puntos
blancos, puntos negros, las llamadas pápulas (la inflamación de esos puntos) y
las pústulas (esos pequeños granitos de color rojo con el centro blanco o
amarillento
-Severo: los nódulos o quistes (afecciones más profundas); acné rosácea; acné
iatrogénico (que se produce en algunos pacientes por la ingesta de
medicamentos).
-Muy severo: acné conglobata (que afecta a algunas partes del cuerpo como hombros,
brazos, espalda, etc), acné noduloquístico, acné fulminante (especie de
conglobata que afecta a los hombres jóvenes).
Aunque es una
patología que afecta a la mayoría de los
adolescentes,
algunos casos se presentan en mujeres adultas. En este caso no tendrá que ver
con los cambios hormonales como sucede con los jóvenes sino con otras causas no
menos importantes: estrés, embarazo (es posible que durante el período de
gestación aparezca acné en mujeres que nunca lo han sufrido), productos
cosméticos inadecuados o ciertos fármacos (en estos dos últimos casos es muy
importante consultar siempre con un especialista ya que será el profesional
quien recomiende los productos que mejor se adaptan a las necesidades del
paciente) entre otras causas.
Este acné
tardío suele manifestarse como brotes de acné localizado en la zona del mentón,
alrededor de la boca y los ángulos de las mandíbulas. En menor proporción, en
la frente y los pómulos.
Generalmente
el acné no deja secuelas pero eso dependerá mucho de la piel del paciente, del
grado de afección, del tipo de acné y del tratamiento que se haya realizado. Lo
más importante es mantener una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y
vitaminas. Los fritos, chocolates y el exceso de alcohol, por ejemplo producen
las secreciones sebáceas y acentúan las afecciones por acné.
Actualmente existen en el mercado
numerosos productos y tratamientos de gabinete para contrarrestar el efecto del
acné. El uso de cremas específicas dependerá del tipo, severidad y profundidad
de la misma, y del tipo de piel.
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