OCTUBRE, MES DE LA ARTRITIS Conozcamos a la Artritis psoriásica y a la espondilitis axial
Teniendo en cuenta la situación
actual y los cambios que se están produciendo en Sanidad y Servicios Sociales de
nuestro país, las personas que padecen enfermedades crónicas, , deben conocer más las
diversas afecciones y sus tratamientos, de ahí que la difusión de estas
enfermedades es esencial para que los pacientes obtengan una mejor calidad de
vida.
De acuerdo a la
Organización Mundial de la Salud (OMS), se consideran raras o poco frecuentes aquellas
enfermedades que se presentan a lo sumo una vez por cada 100.000 personas. Se
calcula que, juntos, estos padecimientos son cerca de 7.000 a nivel mundial,
pero si se suman con otras enfermedades “huérfanas” –debido a su
sub-diagnóstico y a la cantidad insuficiente de recursos destinada a su
estudio, conocimiento y/o tratamiento– pueden llegar a ser miles más.
Entre éstas
últimas destacan dos enfermedades autoinmunes y poco conocidas: la artritis psoriásica y la espondilitis axial.
La artritis psoriásica es un padecimiento
inflamatorio, cuyos síntomas más visibles –los parches o placas de piel gruesa,
enrojecida y con escamas, con prurito o dolor asociados con la psoriasis–
tienden a invisibilizar el dolor y la progresiva pérdida de movilidad en las
articulaciones de las manos, pies, muñecas, tobillos y rodillas.
En más de la mitad de los casos, la artritis psoriásica
se presenta en promedio entre siete y 12 años después de la aparición de las
placas en la piel, por lo que los pacientes tienden a recurrir primero a un
dermatólogo –de hecho, se estima que un 25% de los pacientes que reciben los
dermatólogos se auto refieren a estos especialistas. Además, un alto porcentaje
de pacientes demora mucho tiempo en reportarle al dermatólogo sus otras
molestias, incluyendo la rigidez y el dolor en las articulaciones; la hinchazón
de los dedos; la fatiga; la inflamación y el enrojecimiento de los ojos o
problemas de visión borrosa; e incluso los dolores abdominales, diarrea,
inapetencia y vómitos que pueden llegar a ocurrir si la enfermedad llega a
afectar el área intestinal.
El
impacto en la calidad de vida de la artritis psoriásica es similar al que
sufren los pacientes con artritis reumatoide, quienes ven afectada de manera
importante su función física. Además, estudios recientes demuestran que la
artritis psoriática se asocia con problemas de obesidad y un aumento del riesgo
cardiovascular; y se ha observado un incremento del 59 al 65% en la tasa de
mortalidad de los pacientes con artritis psoriásica en comparación con
pacientes sanos.
Teniendo
en cuenta que alrededor del 30 % de los pacientes con psoriasis desarrollan
artritis psoriásica, se recomienda a los pacientes que bajo cuidado de un
dermatólogo que comenten la totalidad de sus síntomas y analicen con su médico
la posibilidad de consultar también a un reumatólogo, quién podrá diagnosticar
correctamente la artritis psoriásica
En el
40% de los casos, los pacientes tienen una historia familiar de artritis
psoriásica, por lo que para el diagnóstico, el reumatólogo debe tomar en cuenta
los síntomas e historia médica del paciente y sus familiares cercanos, y
realizar exámenes físicos, sanguíneos y de imágenes, incluyendo rayos X.
La espondilitis axial es también un
padecimiento debilitante, incapacitante y progresivo, familia del grupo de
enfermedades reumáticas inflamatorias que afectan la columna vertebral, las
articulaciones, los ligamentos y tendones. Existen dos fases de la enfermedad:
la espondilitis axial no radiográfica
(una forma temprana de la enfermedad en la que no hay evidencia en rayos X) y espondilitis anquilosante (una etapa
más avanzada).
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